Un
conflicto puede entenderse como una situación o circunstancia que implica un
problema o una dificultad. Puede ser individual (con uno mismo) o social
(intervienen varias partes)
Lo
habitual es que el conflicto produzca sentimientos negativos como incomodidad,
mal humor, impotencia, ansiedad, etc. Y puede provocar enfrentamientos,
situaciones de discrepancia y tensión.
El
conflicto por lo tanto suele ser valorado como algo negativo que tiende a
evitarse. Pero un conflicto puede entenderse como una oportunidad de
aprendizaje. Es una oportunidad para aprender habilidades sociales y
competencias de negociación, de empatía, respeto, negociación, escucha y toma
de decisiones, entre otras.
Por ello
es fundamental aprovechar los conflictos que se les presenten a los más
pequeños y utilizarlos para enseñarles a enfrentarse a las situaciones de la
vida. Ya que nos guste o no, a lo largo de la vida se les presentaran
diferentes conflictos. Si tienen las habilidades necesarias, para resolverlos
de forma constructiva, a través del dialogo y la negociación, alcanzaran
importantes metas.
¿CÓMO
PODEMOS ENSEÑAR A LOS NIÑOS Y NIÑAS A RESOLVER LOS CONFLICTOS?
·
Haz de
ejemplo. Ante cualquier conflicto que se presente, como adultos, con los
pequeños o con otros adultos. Los niños imitan nuestra forma de actuar, si
queremos que resuelvan de forma respetuosa sus conflictos, sin gritos, golpes o
rabietas, debemos hacer lo mismo. Ser respetuosos ante cualquier conflicto, utilizar
el dialogo y la comunicación y buscar soluciones constructivas.
·
Favorece
la comunicación en el niño o niña. Es importante no llegar al extremo opuesto a
los golpes y rabietas. El pequeño ha de saber exponer su punto de vista y saber
resolver las situaciones que no le gustan. Deja que se exprese y comunique lo
que no le gusta, empújale a ello.
·
Simula
situaciones en casa. Puedes utilizar conflictos reales que tenga el niño o
inventarlos. Cualquier conflicto con un compañero de clase vale, etc.
Veamos un
ejemplo: Daniel, se queja de que un amiguito le quita los juguetes en el parque
y no se los devuelve. Practicamos con el niño la situación. Asumimos los
diferentes papeles que luego intercambiaremos, en primer lugar nosotros hacemos
del amiguito que le quita los juguetes y le pedimos a Daniel que actúe como
suele hacer. Le explicamos, formas de actuar incorrectas (si no te gusta no te
quedes callado, tampoco le golpees o le quites sus juguetes) y formas correctas
(si te molesta dile de forma firme a tu amigo que podéis jugar ambos con los
juguetes, pero que ha de devolvértelos). Cambiamos los papeles, hacemos de
Daniel y le mostramos una forma de responder y finalmente le pedimos a él que
responda así.
·
Utilizar
los conflictos que surjan en el hogar. En una familia es normal que surjan
muchos conflictos. Cuando alguno surge podemos emplearlos para enseñar al niño
o niña como actuar. En lugar de simplemente reñirle, explicarle lo que
debe hacer la próxima vez.
Por
ejemplo: dos hermanas adolescentes, tienen un conflicto porque una de ellas ha
cogido una prenda de ropa del armario de su hermana sin su permiso. Hablaremos
con ambas, “la próxima vez que quieras algo de tu hermana pídele permiso antes,
por si ella lo necesita” “si ambas os prestáis las cosas salís ganando, si tu
hermana te pide la camiseta déjasela, y mañana podrás tu utilizar también su
ropa”
·
Da
diferentes opciones. Ofrece diferentes opciones (dos o tres opciones) y
deja que el niño decida. Veamos un ejemplo:
Álvaro
quiere comer galletas. “primero tienes que merendar, si meriendas puedes coger
dos galletas” “si no meriendas no comerás galletas”
Lucía no
quiere ponerse a hacer sus deberes “puedes hacer los deberes ahora o
descansar unos minutos y hacerlos más tarde, pero si no los haces no podrás ver
la tele”
Ojo, no
se trata de castigar al niño, es importante que no lo vean como un castigo.
Dialogamos con ellos y les damos opciones, es importante que aprendan que sus
actos tienen unas consecuencias. Ante un conflicto entre las diferentes
opciones que podrán escoger habrá unas consecuencias.
·
Practica
los siguientes pasos para solucionar conflictos con ellos:
1. Identifica el conflicto. Habla de ello
objetivamente. ¿qué ha ocurrido? ¿qué personas están implicadas?
2. Expresa como te sientes. Habla con el niño,
pídele que cuente como se siente, cuéntale (si estas implicado en el
conflicto), como te has sentido.
§
De esta
forma ayudas a desarrollar su empatía.
§
Utiliza
los mensajes yo y no los mensajes tú, es decir evita decir tú has hecho esto
mal, cámbialo por yo me he sentido mal.
§
Un
ejemplo: tienes que trabajar en casa y los niños están jugando y haciendo
ruido. No les digas “tú te estás portando mal”, cámbialo por “yo no puedo
trabajar y concentrarme porque hay mucho ruido y eso me molesta”.
3. Expresa las necesidades de ambas partes. Es
importante que ambas partes se escuchen. En el ejemplo anterior : “yo
necesito trabajar” “vosotros queréis jugar”
4. Crea con ellos una lluvia de ideas. Puedes
preguntarles ¿qué podemos hacer? y proponer entre todos diferentes opciones.
§
Yo
puedo dejar de trabajar y hacerlo más tarde
§
Vosotros
podéis dejar de jugar y estar tranquilos
§
Vosotros
podéis jugar en otro lugar, mientras yo trabajo y luego jugare con vosotros.
5. Piensa y razona con ellos, las ventajas e
inconvenientes de cada opción. Las cosas malas y buenas.
§
Yo
puedo dejar de trabajar y hacerlo más tarde. Vosotros jugáis pero yo no termino
mi trabajo y tendré que hacerlo mas tarde.
§
Vosotros
podéis dejar de jugar y estar tranquilos. Yo podre terminar mi trabajo, pero
vosotros estaréis aburridos.
§
Vosotros
podéis jugar en otro lugar, mientras yo trabajo y luego jugare con vosotros. Yo
termino mi trabajo, vosotros podéis estar entretenidos, cuando termine todos
pasaremos un buen rato juntos.
6. Elige entre todos la opción que parece
mejor. En la que no se trata de que nadie gane a nadie, sino en llegar a un
consenso y un acuerdo.
§
Vosotros
podéis jugar en otro lugar, mientras yo trabajo y luego jugare con vosotros. Yo
termino mi trabajo, vosotros podéis estar entretenidos, cuando termine todos
pasaremos un buen rato juntos.
7. Lleva a cabo la solución escogida y una vez
hecho, valora lo ocurrido.