Todos tenemos malos días, donde no
estamos dispuestos a aceptar ni la más mínima rabieta, y hasta el niño
más juicioso puede hacer alguna vez alguna rabieta o alguna travesura
que nos saque el ogro que llevamos dentro.
Sin embargo, reaccionar de una forma no
adecuada, gritándolos o con violencia, no es la forma más adecuada de
corregir a nuestros hijos y de hacer que ellos nos respeten.
Nuestros hijos siempre imitan las
acciones que realizamos, para ellos somos las personas más importantes
de su mundo y en nuestras manos esta que ellos actúen de una forma
adecuada y se conviertan en seres humanos íntegros, felices y que
aporten a la comunidad, en general, en nuestras manos esta que se
conviertan en personas de bien.
Una de las formas de ayudarles a
nuestros hijos a ser personas correctas, con valores fuertes y
respetuosos es mostrándoles cómo hacerlo, es por eso que te recomendamos
no gritar a tus hijos.
¿Porque evitar gritar a tus hijos?
Nuestros hijos son seres humanos
inmensamente receptivos frente a nuestros actos y nuestras palabras, así
como una palabra de aliento puede hacerlos sentir los niños más felices
del mundo, una palabra hiriente puede destrozarles el mundo entero.
Cuando los gritamos porque hacen algo
mal podemos decirles cosas realmente feas, cosas que muy seguramente no
sean ciertas que por el enojo del momento se las decimos y eso puede
llegarles de verdad al corazón y hacerle un daño que seguramente después
querrás revertir pero será muy difícil.
Además, después de gritar a tus hijos lejos
de enseñarles disciplina, estas incitándolos a que se vuelvan rebeldes,
y ellos entenderán que gritando pueden conseguir lo que desean, así que
en adelante te gritaran para pedirte todo y eso puede ser un gran
problema.
3 Consejos para evitar gritar a tus hijos
- Haz una lista de técnicas disciplinarias que puedas utilizar cuando tu hijo no se comporta de una forma adecuada, hay muchos castigos y formas de corregir que no involucran ni castigo físico ni gritos, así que investiga un poco y elige 4 o 5 que se adecuen a tu forma de educación y telas presentes para cuando tu hijo se comporte mal.
- Aprende a pedirle perdón a tus hijos, si has perdido la paciencia y has gritado reconoce ante ellos que eso está muy mal y que no volverás a hacerlo. Muchos padres creen que sus hijos les perderán el respeto, pero lejos de eso lo que harán es aprender que todos nos equivocamos y que pedir perdón está bien.
- Cuida más de ti para que no desates tu enojo o tu cansancio con tus hijos. Uno de los motivos por lo que más solemos gritarle a nuestros hijos es porque llegamos cansados del trabajo o porque llevamos obligaciones del trabajo a casa y cuando debemos hacerlas nuestros hijos hacen alguna travesura o simplemente quieren que les prestemos atención. Así que intenta relajarte cuando este en casa, dedícales el tiempo que se merecen y evita que los problemas del exterior afecten tu manera de actuar frente a tus hijos.